Reseña: Bad boy's girl. Te odiaré hasta que te quiera
Título: Te odiaré hasta que te quiera
Autora: Blair Holden
Serie/Saga: Bad Boy's Girl #1
Género: Young adult
Editorial: Montena
Páginas: 448
Sinopsis: Tessa es una chica del montón.
Su plan para el último curso del instituto es pasar desapercibida y seguir
admirando a su fichaje, Jay Stone, desde la distancia. Pero todo cambia cuando
el hermano de Jay, Cole, vuelve al instituto.
Desde que Tessa puede recordar, Cole se
ha dedicado a hacerle la vida imposible. Aunque también es verdad que si vas a
tener un enemigo número uno, mejor que sea como Cole: alto, buenorro como hay
pocos y con unos ojos azules que tiran para atrás. Sí, es verdad, ha sido el
tormento de Tessa desde que eran pequeños: le ha puesto motes, se ha metido con
su manera de hablar, de andar y hasta de respirar. Pero el chico que ha vuelto
no se parece en nada al bully de antes. Este chico nuevo la desafía,
prueba sus límites, la fuerza a sacar a la chica guay que ella se empeña en esconder
bajo una capa de mediocridad y cutrerío...
¡Un momento!
¿Podría ser que quien ella cree que es su
peor pesadilla sea en realidad su ángel de la guarda? Ya lo dice el refrán:
quien bien te quiere, te hará rabiar.
ADVERTENCIA: Incluido en esta historia
viene un chico malo, cuyas contraindicaciones son suspiros pronunciados y risa
histérica. Los efectos secundarios incluyen alucinaciones y plantearte si
podrías encontrar uno igualito en eBay y pagar por él lo que sea necesario.
Te odiaré hasta que te quiera || Más razones para odiarte || Amor loco nunca muere || Quién bien te quiere te hará reír
"Te odiaré hasta que te quiera" ¿Por dónde
empezar con esta reseña? Quizá un buen comienzo sea decir la gran decepción que
me produjo el libro y que la única forma que encontré de terminarlo era
repetirme a mi misma cada vez que leía una burrada “¿Cómo lo vas a dejar aquí?
Tienes que saber cuál la supera”.
La historia nos presenta a nuestra
protagonista, llamada Tessa, aunque si utilizaramos su conocido apodo la
llamaríamos Tessa la Obesa. Tessa es una chica con la autoestima por los suelos
debido al bullying sufrido años atrás (y que realmente aún sufre), muy
acomplejada por su pasado sobrepeso y perteneciente a una familia donde el qué
dirán es más importante que los sentimientos de su propia hija. También nos
encontramos con Nicole, antigua mejor amiga de Tessa y cuya profesión actual
cuenta con el largo historial de chica popular del instituto, verdugo,
acosadora particular de nuestra protagonista y novia de Jay que no es otro que
el amor platónico de Tessa. Pero Jay Stone, además de ser súper guapo, el chico
más popular del instituto y un cobarde, no podemos pedirle mucho más (si es que
no se le pueden pedir peras al olmo).
En este ambiente Tessa encara sin mucho
ánimo el último curso del instituto, con la única intención de seguir
observando desde la distancia a su gran amor inalcanzable mientras soporta como
puede las constantes pullas de Nicole. Sin embargo todo empeora cuando Tessa se
entera de que su acosador particular tres años atrás, Cole Stone (si, es el
hermano, hermanastro realmente, de Jay Stone), vuelve al pueblo para este
último año de instituto. Para que nos entendamos, Cole no es un buen chico, por
no llamarle algo peor. No solo se dedicaba a hacer bullying a Tessa tres años
atrás, sino que además ahora que ha vuelto se dedica a humillarla
constantemente. Y, como nadie puede esperarse, Tessa constantemente le perdona
y se pilla por esta bonita pieza, porque, entre otras cosas, que alguien se
dedique a llamarte bizcochito refiriéndose a tu peso es lo más romántico del
mundo.
—Me acabas de llamar tonto y estás en mi casa, que es donde el padre de Tessie ha dicho que estaría su hija. ¿Quién eres y qué has hecho con mi bizcochito? —exclama sujetándome por los hombros y tirando de mí.Le propino un manotazo en el pecho y me aparto de él.—Para empezar, mido metro setenta, así que no tiene ningún sentido que me llames «bizcochito», y segundo, ni se te ocurra volver a ponerme la mano encima, Stone, o te castro con mis propias manos.—En serio, la única chica que les desearía el mal a mis huevos es Tessie, pero tú eres otra persona...—No, soy Svetlana, su malvada gemela rusa y he venido a acabar contigo mientras duermes —le espeto.
Una critica especial se merecen los
padres de Tessa por mi parte. El padre es aspirante a alcalde y, sin importarle
los sentimientos de su hija o las situaciones de bullying por las que tuvo que
pasar hace años en manos de Cole Stone, obliga a su hija a llevar unos papeles
a casa del sheriff, que resulta ser el padre de Cole y Jay. Y nuestro magnífico
protagonista masculino no tiene otra idea mejor que tirarle un cubo de pintura
verde por encima cuando entra en su casa. Pero tranquilo todo el mundo, porque
si te llama tía buena entonces se le puede perdonar todo. Aquí no termina la
cosa, que también tengo para la madre de Tessa, ya que es capaz de entregarle
un juego de llaves de su propia casa con tal de que Cole se sienta como en
casa. Total ¿Qué más da lo que piense o sienta Tessa?
—Haz lo que te digo, Tess —insiste mi padre con un suspiro—, y no chistes. Enviaría a tu hermano, pero como según el reloj ese por el que se rige aún es por la mañana, probablemente esté demasiado borracho para funcionar o la resaca no le permita entender lo que le digo.—¡Pero papá, puede que Cole esté allí y tú sabes mejor que nadie lo mal que me trata! —protesto, y por un momento me planteo arrodillarme a sus pies y rogarle que no me obligue a ir.—No estoy para dramas, cariño. Coge los papeles y vete.
Sinceramente en esta historia los únicos
que se salvan para mí son las dos amigas, que desaparecen progresivamente desde
la aparición de Cole; y el hermano de Tessa, Travis, aunque también tendría para
rato con estos tres personajes.
-Repito, ¿eso es bueno?-Venga ya. Significa que no me está utilizando. Está buenísima y me odia, es la combinación perfecta.-A ver si lo entiendo, que te odie es perfecto porque... -Mi querida hermanita, tú deberías saber mejor que nadie que hay una línea muy fina entre el amor y el odio- responde, y se echa a reír.
La historia se sujeta con pinzas y,
aunque reconozco que al principio me enganchó bastante, los mensajes que siento
que transmite no me parecen correctos: no se puede juzgar mientras te quejas de
que a ti no te gusta que te juzguen; ni pasar de alguien que es alcohólico
hasta que comienza a importarte lo que opinen de ti; dejar todo en segundo
plano, incluyendo a tus amigas, porque un chico se interesa por ti; solo debes
maquillarte si eres delgada; comentar que la protagonista no come nada y dejar
este tema en el aire durante el resto de toda la historia…
A pesar de esto reconozco que es una
historia que consigue atrapar, una gran parte gracias al trío amoroso que se
observa desde un primer momento (aunque realmente es un cuarteto ya que Cole
está pillado por Tessa, Tessa por Jay, Jay parece no aclararse entre Nicole y
Tessa y Nicole realmente está pillada por Cole), yo no paraba de pensar “madre
mía, esto va a acabar como el rosario de la aurora”.
Y cuando se descubre el
pastel… no digo más. Además una cosa que me ha impresionado en este libro es que
los nombres de los capítulos son futuras frases que aparecerán en la historia,
algo que muy pocas veces me he encontrado en un libro y no me importaría
encontrarme más a menudo (no recuerdo otro libro en lo que lo haya visto la
verdad).
Y ese final… no voy a mentir, mi vena cotilla de patio se muere de
ganas de saber cómo se resuelve la situación en la que Cole y Tessa se
encuentran al final del libro. Sin embargo, debido a todo lo que me ha
decepcionado este libro no creo que me decida a continuar con la historia que
la autora nos ofrece sobre estos personajes que tan poco me han convencido,
al menos no me decidiré a continuarla de momento.