Reseña: Solo tres citas... y una mentira

 

Cuenta la leyenda que originalmente los humanos poseían cuatro piernas, cuatro brazos, dos rostros y una sola cabeza, y en ellos convivían el sexo femenino y masculino; pero Zeus, sintiéndose amenazado por la fortaleza de estos seres, les lanzó un rayo y los dividió en dos, condenándolos a vivir sin su mitad y a vagar en busca de ella para estar completos.

Podría llegar a sonar romántico si no fuera porque, como veréis, mi mejor amiga se había tomado dicha leyenda como una especie de credo y parecía empeñada en que yo también formase parte de su secta.

Por cierto, soy Nadia, una mujer independiente, extrovertida, algo friki y con bastante carácter. Y no, contrariamente a lo que pensaba mi amiga, no quería encontrar al hombre de mi vida.

Y sí, ya sé lo que estáis pensando: que esta es la historia de cómo termino tragándome mis propias palabras…
Todos tenemos miedo, a veces de forma constante. Miedo a equivocarnos, a que nos hagan daño, a fallarle a alguien importante para nosotros... A no ser suficiente.

Hoy vengo a hablaros de un libros que es super cortito, se lee en una sentada. Tiene una historia entretenida y divertida, así que aburrirte es imposible. Justo por lo corta que es tampoco quiero contaros mucho, será mejor que descubráis vosotres las sorpresas que tiene. 

- Ja, ja. Hablo de la cesta de Navidad y del mensajero que me has enviado con ella. 

- ¿A que está macizo? Pero macizo nivel empotrable, no simplemente buenorro a secas. 


Como protagonistas tenemos a Nadia, una chica normal, que no cree en eso de "una media naranja predestinada", con un carácter fuerte y con inseguridades. Su mejor amiga Julia tiene pareja y es muy feliz, y está convencida de que lo que Nadia necesita es eso, una pareja. Por eso (y por lo insistente que es Julia) llegan a un acuerdo y Nadia tendrá que darle una oportunidad al próximo chico que Julia le presente. Por si no lo habíais notado, Julia es un torbellino, está muy loca pero es una gran amiga. 

- Siento haberte presionado tanto.

- Solo quieres que sea feliz.

- Pero tú ya eres feliz. No necesitas a un tío para ello.

- Ni yo ni nadie, Julia.

La historia romántica es difícil de explicar... digamos que al principio estaba bien, había desarrollo, conocías al chico, tenían citas... Pero de repente, Victoria tenía guardada una bomba que no vi venir por ningún lado y cuando explotó lo hizo en mi cara. No me lo esperaba y me ha encantado llevarme esa sorpresa. De todas formas, hacia el final, me daba la sensación de que todo estaba acelerado, o más que acelerado, es que no veía el desarrollo que me hubiese gustado en la pareja. Digamos que hubo un momento en el que todo hizo click y todo estaba asentado y yo quería un poco más de explicación en el final. 

¿No te das cuenta de que todas las relaciones empiezan con unas cuantas citas? Algunas historias se quedan solo en eso, pero otras continúan avanzando, y todas comienzan de la misma forma.

Puede que al final el problema haya sido lo cortito que ha sido, quizá con 50-100 páginas más hubiese podido rellenar los espacios necesarios. Eso sí, la pritagonista me ha encantado, y su mejor amiga Julia me ha echo reír muchísimo.


1 comentario:

  1. La portada es tan bonita, quizá termine animándome a retomar el género pero de momento lo cierto es que me gusta más el histórico, esta historia no se si sería la elegida para retomar el contemporáneo porque tras leerte me quedan dudas =)

    ResponderEliminar