Reseña: El reino destrozado (Los Royal #5)

Título: El reino destrozado

Autor:  Erin Watt

Género: New adult

Editorial: Oz editorial

Páginas: 304

Sinopsis: Tragedia. Trampas. Traición. Nadie puede escapar de los Royal Desde que Hartley Wright conoció a Easton Royal, su vida ha cambiado por completo: los enemigos acechan en las esquinas y los peligros se ocultan en las sombras. Un día, la tragedia llama a su puerta cuando Hartley sufre un terrible accidente y pierde la memoria. Ahora no confía en nadie y su instinto le dice que Easton es peligroso. El joven Royal siembra el caos allí donde va y los sentimientos que despierta en ella la confunden todavía más. Hartley no sabe si el chico de ojos azules es su salvación o su perdición. Easton quiere que Hartley recupere la memoria, pero ella cree que es mejor olvidar el pasado. Y puede que tenga razón…

La princesa de papel | El príncipe roto | El palacio malvado | El heredero caído | El reino destrozado

¡CONTIENE SPOILERS DEL ANTERIOR LIBRO!

A ver por donde empezamos con este libro. Me ha decepcionado, mucho. Y no os imagináis la rabia que me da, ya no solo porque sea el último libro de la saga Royal, sino porque el anterior me gustó muchísimo y yo decía “venga, que remontamos después del palacio malvado”. Pero no.

Este libro comienza justo donde termina “El heredero caído”: Hartley ha chocado con el coche de los gemelos Royal, Sebastian está terriblemente herido y, aunque Hartley parece estar bien después del accidente, el golpetazo que se mete contra el suelo y que la deja inconsciente parece indicar todo lo contrario. Por si fuera poco cuando Hartley despierta resulta que no recuerda nada de los tres últimos años de su vida, lo que incluye a Easton. Es cierto que este libro incluye el punto de vista de ambos protagonistas y al principio lo empecé con muchas ganas, ves cómo Easton comienza a hacerse cargo de sus hermanos, además se enfrenta a que Hartley no se acuerda de ella y tiene que elegir entre cuidar de su hermano en el hospital o cuidar de ella en el instituto, sin saber cuál es la opción correcta. Por otra parte la pobre Hartley se encuentra con que no tiene amigos y no tiene otra opción que creer las mentiras de sus padres y de todos aquellos que le dicen que es una zorra, una mala persona y una mentirosa. Pero, a pesar del buen comienzo, la historia pronto comenzó a sacarme de quicio. 

Para empezar Easton se pasa borracho más de media historia. Y aquí quiero explayarme ya que durante toda la saga se ha tratado el tema del alcohol, la violencia y las drogas como si fuera algo normal en la vida de un adolescente. Pero en este libro creo que ya pasa de castaño oscuro. Easton está borracho prácticamente dos tercios del libro, constantemente diciendo que para olvidar x cosa, para enfrentar x problema o para hacer frente a x persona necesita pillarse el “puntillo” (y lo que ocurre es que acaba doblado). Easton en este libro se presenta como una persona completamente dependiente del alcohol, eso es una adicción y, a mi parecer, se trata de una manera muy frívola. Eso sí, en el momento en el que tiene a la chica a su lado ya no necesita otra copa nunca más, de la noche a la mañana reniega del alcohol. Lo siento pero no me lo creo y eso le ha quitado muchos puntos a la historia porque una adicción no desaparece de la noche a la mañana y menos porque una persona entre en tu vida, ¿puede ayudar? Sí, pero no hace que desaparezca.

Además llega un punto de la historia donde se empieza a contradecir lo que te están contando con cosas de los anteriores libros y todo es tan surrealista que parece más una telenovela, los protagonistas te sacan de quicio, no reconoces a la Ella de otros libros, Callum brilla por su ausencia...

Al final acabé terminándolo por pura curiosidad de saber cómo acababa toda la historia de los Royal. Y si, el final es aceptable pero me da mucha rabia este sabor agridulce que me ha dejado “El reino destrozado” porque los Royal es una saga que comenzó gustándome mucho y al final ha ido a menos conforme se sucedían los libros