Reseña: Hazme amarte

 

Apasionante historia de amor y conflictos entre la alta sociedad londinense.

La alta sociedad londinense está tan escandalizada ante la rivalidad extrema entre Robert Whitworth, heredero del conde de Tamdon, y lord Dominic Wolfe, que el príncipe regente les ordena que pongan fin a su disputa uniendo sus respectivas familias a traves del matrimonio. Cualquiera de las dos partes que se niegue a obedecer perderá sus tierras y su título. A Whitworth, la idea de enviar a Brooke, su hermana menor, a la remota finca de su enemigo le sabe a gloria. Sabe que Wolfe difícilmente acepte a la rebelde jovencita como novia, y que de ese modo lo más probable es que pierda su riqueza y su estatus.

Por su parte, Brooke Whitworth ha estado soñando con su primera temporada social en Londres porque tiene la intención de hacerse con un marido que la aleje de una familia nada afectuosa. En cambio, la envían a Yorkshire para casarse con un misterioso noble sobre cuyo linaje pesa una maldición y que trató de matar a su hermano en tres ocasiones.

Pese a todo, ese hombre supone para Brooke la manera de llevar a cabo sus planes, y está decidida a hacer que la ame...
¡Bueno bueno, volvemos a la histórica! Lo cierto es que hacía bastante que no leía algo de este género y ya me apetecía. Sé que tengo pendientes otros libros de Sarah McLean pero como ella es mi escritora favorita de este género quería probar con otra diferente. Este es el primer libro que leo de la autora, me la han recomendando mucho así que ya iba con ciertas expectativas...

La premisa es muy buena, nos sugieren una historia de amor-odio y para qué negarlo, esas me encantan :) Como protagonista femenina tenemos a Brooke, una chica de la alta sociedad londinense que va a tener su primera temporada social. Hasta aquí todo bien, el problema vendrá cuando ella se entere de que deberá casarse por Decreto Real con Dominic Wolfe, y quien se niegue a ello perderá todo lo que tiene. La gracia está en que Dominic y el hermano de Brooke tienen una gran rivalidad y aunque la idea del matrimonio a ello no le parece tan mala, Dominic hará lo que sea por ahuyentarla y evitar el matrimonio y el castigo por no cumplirlo. 

Pero como digo, ella no está del todo en contra, al fin y al cabo, no le tiene mucho apego a su familia y ve esto más como una ocasión de libertad que como un castigo. A pesar de esto, la desconfianza y el reproche están siempre presentes y poco a poco, ese toma y daca dará lugar a un romance muy bonito y muy creíble. Porque sí, no hay apuro, no va demasiado rápido, te da tiempo a saborear todas las partes de la historia, y con ello a enamorarte de los personajes. Dominic parecerá frío en un comienzo pero es un gran protagonista, con un buen corazón y unas actitudes que enamoran. Así que a pesar de los desplantes de Dominic y sus primeros esfuerzos por evitar el matrimonio, ella hará lo imposible por seducirle y hacerle ver que quizá no serían una tan mala pareja. 

Creo que aunque es un libro de romance histórico y obviamente sabemos que se van a dar los 2-3 clichés de siempre, hacia el final de la historia hay unos giros muy interesantes y desde luego puedo decir que me ha sorprendido. Voy a ser honesta, no lo esperaba, y encontrarme algo así en este libro, en este momento, me ha venido muy bien. 

En resumen, la historia me ha gustado mucho. Ha sido entretenida, de esas historias que enganchan sin darte cuenta, con un romance de amor-odio muy bueno y alguna que otra sorpresilla. De los personajes me quedo con Wolfe, me he reído bastante con él y con las situaciones que se daban. La pluma de la autora me ha gustado bastante, sencilla pero bonita, una forma muy "delicada" de contar las cosas así que estoy segura que leeré algo más de ella en un futuro. ¿Me recomendáis alguno de sus libros en especial?

2 comentarios:

  1. ¡Hola! Leo bastante poca romántica histórica y este creo que no me llama lo suficiente así que lo dejaré pasar. Un besote :)

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  2. ¡Hola!

    Pues la verdad es que las novelas románticas me gustan mucho, pero añadirle un fondo histórico no me convence nada... Creo que la dejaré pasar, la verdad.

    ¡Un besito! Nos leemos.

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